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Octavio Ocampo Córdova, dirigente del Partido de la Revolución Democrática Michoacán (PRDM), minimizó la participación de varios cuadros emblemáticos del Sol Azteca en un acto público en favor del senador Raúl Morón Orozco, aspirante al gobierno estatal desde otro frente político.
En rueda de prensa, Ocampo se mostró indiferente ante el hecho.
“Si alguien decide no transitar en el partido no pasa nada, si renunció Cuauhtémoc Cárdenas, que salgan personas fuera de la actividad no me sorprende”, declaró.
Sin embargo, no todos los participantes en dicho acto han abandonado formalmente las filas del PRD.
En los casos de tres militantes activos que sí acudieron al evento político ajeno, el dirigente se limitó a señalar que será la Asamblea la que decida qué medidas tomar, aunque recalcó que todos ellos aún tendrían posibilidad de contender en 2027.
Particularmente evasiva fue su postura respecto a la lideresa parlamentaria del Sol Azteca, Brissa Arroyo Martínez, cuya presencia fue reiteradamente esquivada por el dirigente estatal.
“Será la Asamblea la encargada, pero considero que fueron decisiones personales”, se limitó a decir.
Aprovechó también para enviar un mensaje interno, pidió disciplina, cohesión y dignidad, recordando que el PRD no puede permitirse actuar como satélite de otras fuerzas políticas.
“No estamos para ser ayudantes de campañas, ni para andar en la cola agitando una bandera y luego conseguir una chamba”, advirtió.
Ocampo reiteró que el PRDM mantendrá su apuesta por impulsar a Araceli Saucedo como su abanderada a la gubernatura, y confió en que el partido se convertirá en una alternativa real rumbo al 2027.
“Aquí a nadie se le tiene por la fuerza”, remató.
Pese a estas declaraciones, el Sol Azteca michoacano sigue fracturado y sin resolver sus pugnas internas, en medio del prolongado proceso de reconstrucción tras perder su registro nacional.
Escrito por Alejandra Martínez
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