Reacomodo criminal en Morelia tras golpe de la FGE a bandas delictivas, dice Carlos Torres Piña

El gabinete de seguridad ofreció un balance de los resultados más recientes

La Fiscalía General del Estado (FGE) informó sobre la detención de cabecillas y operadores de varias bandas criminales, lo que ha derivado en un reacomodo delictivo en distintos puntos de Morelia y el occidente michoacano.

Durante un encuentro con medios de comunicación, el gabinete de seguridad ofreció un balance de los resultados más recientes.

El fiscal Carlos Torres Piña señaló la detención de Mario “N”, alias El Calabozo, quien operaba en Morelia, Jacona, Villas del Pedregal y la zona poniente.

“Cuando un líder o cabeza criminal es detenido, se generan reajustes internos y esto provoca la movilidad que hemos visto recientemente en Morelia”, comentó.

Torres Piña explicó que en Uruapan fueron capturados dos sujetos involucrados en el asesinato de un policía, y que otros dos permanecen prófugos.

Además, existen indicios de su participación en otros tres homicidios.

La FGE también detuvo a Genaro “N”, alias El Manotas, implicado en secuestros y homicidios, y señalado por ordenar el plagio de elementos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana. Esta banda mantenía su base en Álvaro Obregón.

En otro caso, fue arrestado el comandante Arango, quien grababa y difundía videos de amenazas contra funcionarios municipales y contra el propio gobernador Alfredo Ramírez Bedolla.

Pretendía lanzar un nuevo video el 15 de septiembre, pero fue asegurado antes de lograrlo.

Durante su detención, tres individuos se presentaron como policías para auxiliarlo, no obstante, se comprobó que no pertenecían a ninguna corporación y portaban armamento exclusivo del Ejército, por lo que fueron procesados judicialmente.

En el municipio de Zamora, las autoridades lograron desmantelar una banda responsable de múltiples homicidios.

En un operativo en el cerro de Zamora, se registró la muerte de tres delincuentes y la detención de cuatro menores, entre ellos Francisco “N” y El Pachaman, identificados como operadores violentos de la zona.