DE INTERÉS PÚBLICO – PORQUÉ NO VOTARÉ; PARTE DOS

La democracia es el peor sistema de gobierno diseñado por el hombre, con excepción de todos los demás:

Winston Churchill (1874-1965) Primer Ministro británico

La elección del próximo domingo es el resultado de la venganza de Andrés Manuel López Obrador contra el Poder Judicial. Ese fue mi argumento inicial para explicar mi decisión de no acudir a sufragar. El segundo es igual de contundente:

Participar, sea como votante, como funcionario de casilla o como candidato, es convalidar una elección de entrada fraudulenta, atentatoria de la división de poderes y por ende violatoria del espíritu constitucional.

Personas altamente preparadas y con notorio grado de concientización y conocimiento de la realidad, argumentan que pese a estar en desacuerdo con la elección, acudirán a votar para manifestar precisamente esa oposición anulando su voto intencionalmente. Otros arguyen que hay que votar para mantener vigente al Poder Judicial, a la espera de que algún día regrese a México la democracia y la división de poderes. Ambos razonamientos son respetables, pero insuficientes, me parece, para justificar engrosar las filas de votantes el domingo.

La única forma de hacer notorio el rechazo a la instauración de la tiranía de la 4T, es no siendo partícipes de una elección fraudulenta desde su diseño y organización.

Y ello aplica no solo para los ciudadanos potenciales electores, sino para los que han sido designados funcionarios de casilla, pero también para los candidatos inscritos. La sola intervención ciudadana en el proceso de votaciones, significa darle la legitimidad social de la que adolece. Bajo ninguna circunstancia puede caber ser opositor al golpe a la democracia que significará la elección, y simultáneamente participar de ella bajo cualquier modalidad.

No hay voto de mayor castigo que la ausencia ciudadana en las urnas. Al gobierno y a la 4T, y por extensión a sus domesticados organismos electorales, lo único que parece preocuparles es que la ciudadanía desaire la jornada. De ahí que el domingo por la noche no habrá resultados parciales, pero sí números aproximados del porcentaje de votantes, porque lo que a la 4T menos le interesa es quién gana la elección, a fin de cuentas todos los candidatos ya fueron previamente seleccionados como afines al gobierno, sino lo importante es que la jornada no sea un fracaso en términos de afluencia ciudadana.

Recapitulo entonces: no votaré para no darle legitimidad a un procedimiento en origen anticonstitucional porque está ideado para cercenar al principio de la división de poderes. No votaré para no ayudar a dejar caer la guillotina sobre la frágil democracia mexicana.

X@jaimelopezmtz