DE INTERÉS PÚBLICO: DIGNIDAD ES EL NOMBRE DEL JUEGO

La buena conciencia es la mejor almohada para dormir:

Sócrates (470 a. C. – 399 a. C.) Filósofo griego

Janine Otálora merece que uno se ponga de pie al mencionarla: es sinónimo de congruencia, de ética, de moral y de principios, virtudes cada más extrañas en los tiempos que corren.

Otálora es magistrada del Tribunal Electoral del Poder Judicial. Forma parte de la élite profesional dedicada al campo electoral. Su cargo representa el sueño de todo abogado, y sus percepciones económicas son la envidia del 99.9 por ciento de los mexicanos.

Y en el contexto de la dictatorial decisión de la 4T de pulverizar la división de poderes, borrando la autonomía del Judicial, se decidió que el TRIFE fuera el único organismo de dicho poder que no se descabezaría, sus integrantes tendrían la oportunidad de mantenerse en su privilegiada posición por lo menos hasta el 2027. La concesión de la 4T a los integrantes del tribunal, fue en pago por lo “servicial” de éstos para con el gobierno y su partido. Fue el pago por la decisión mayoritaria de avalar el fraude validado primero por el INE, para que la 4T lograra una inconstitucional mayoría en el Congreso de la Unión: de 54 por ciento de votos que tuvo en las urnas, el TRIFE avaló que llegara al 73 por ciento de curules.

Y es fundamental subrayar que esa decisión del tribunal fue mayoritaria, porque Otálora fue la voz discordante: votó en contra de la aberrante sobre representación. De hecho, la aún magistrada se caracterizó siempre por votar conforme a la ley y conforme a principios y valores de derecho y justicia. Por eso es detestada por la 4T.

Pero ahora ha dado un golpe de dignidad: ha renunciado a mantenerse en el cargo hasta el 2027, y concluir su mandato en la fecha constitucionalmente establecida antes de la reforma judicial. Lo hace porque no quiere convalidar con su presencia las decisiones de un tribunal espurio, falto de moralidad y de ética. Lo hace porque el TRIFE ya no es autónomo, ya no tiene legitimidad, ahora es comparsa del oficialismo. Ella renuncia a la vida de lujos que garantiza esa posición, a contracorriente de la inmensa mayoría de empresarios, políticos, periodistas, líderes sindicales, que a cambio de contratos millonarios hacen mutis frente a la instauración de la dictadura cuatroteísta. Ella es la excepción a esa ominosa generalidad. Mis respetos para Janine Otálora. X@jaimelopezmtz