En demanda de asignación de plazas a trabajadores, centistas de la quinta ala toman SEE

Líder acusa que «altos funcionarios» de la institución de la nómina de Gabriela Molina sí les dieron su clave de más alto rango «y ya hasta cobran más»

Centistas de la quinta ala, separados de la CNTE-Poder de Base, han tomado la Secretaría de Educación este lunes en demanda de liberación de las plazas magisteriales que tiene congeladas la propia oficina educativa  estatal.  De acuerdo a su líder Adhid Carreño Avilés, esto se trata de una represión administrativa del gobierno estatal en contra del magisterio democrático, por lo que es su exigencia que sean asignadas a los trabajadores de la educación no regulados, quienes siguen laborando y desde hace tres años no reciben su sueldo.

Ello ha traído consecuencias ya que en muchas escuelas los padres de familia se organizan y ellos mismos tienen qué contratar y pagar a los trabajadores de intendencia que faltan para que puedan dar mantenimiento y aseo a los planteles, expuso, labores que desempeñan los trabajadores citados también denominados de apoyo. Todos ellos ya entregaron su documentación en regla a la SEE, requerida en base a la norma, desde hace un año y no se le ha dado seguimiento a su trámite y no han podido cobrar, acusó, pero denunció también que,  por el contrario, a «altos funcionarios» de la SEE de la nómina de Gabriela Molina sí les dieron su clave de más alto rango «y ya hasta cobran más».

Denostó que la dependencia haya anunciado que ya no se va a permitir que las plazas federales de personal de apoyo a la educación se puedan estar proponiendo, y en medio de esto «no hay secretaria de Educación en Michoacán, y estamos exigiendo que haya una autoridad educativa en este edificio porque no la hay, anda en campaña, anda tomándose fotos, anda en el tour pero no atiende la problemática».

En entrevista ya dentro de la dependencia, dijo Carreño Avilés que «no es posible que quien es responsable de este edificio no pueda estar físicamente ni en la operatividad». Y en el camino de unificar al magisterio y a todos sus colores «estamos organizándonos para marcar un alto a esta represión administrativa y al trato que nos están dando, como al trato que nos dan.

La movilización es exigencia de la abrogación de la UESICAMM, fin al trato diferenciado entre trabajadores de la educación estatales y federales «que nos pega fuertemente», repuso, pues los estatales no tienen derecho a la recategorización, a los pagos puntuales y completos, a carrera magisterial, a ascensos en una clave directiva, además de los trabajadores irregulares que tampoco son valorados ni tienen su lugar en la nómina como debiera ser, y para quienes reclaman estabilidad laboral.