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El Consejo Supremo Indígena de Michoacán (CSIM) lamentó el linchamiento registrado en la comunidad indígena de Cherán, aunque dejó en claro que no lo respalda.
Para su vocero, Pavel Guzmán Ulianov, el hecho responde a una situación límite provocada por el hartazgo generalizado que viven los pueblos originarios debido a la constante inseguridad.
«Nosotros no compartimos el ejercicio de la justicia en las propias manos más sin embargo, entendemos el malestar que hay en la comunidad de Cherán y en muchas comunidades indígenas hay un hartazgo, hay una total falta de credibilidad del sistema de justicia y sistema de seguridad que no puede garantizar procesos de justicia pronta, rápida y expedita, entonces consideramos que eso refleja un hartazgo», manifestó.
Aunque condenó la aplicación de justicia por mano propia, Guzmán Ulianov, reconoció que el malestar de la comunidad es genuino, y sostuvo que lo ocurrido es una reacción desesperada frente al abandono de las instituciones estatales.
El dirigente indígena mencionó que hay al menos diez comunidades catalogadas como focos rojos en Michoacán.
Hizo hincapié en casos como Sevina, Pichátaro y Santa Fe de la Laguna, donde se han registrado intentos de incursión armada y asesinatos de autoridades comunales.
El vocero del CSIM también expresó la disposición del grupo que representa para apoyar a Cherán en temas de seguridad, en caso de que las autoridades locales así lo requieran.
Finalmente, subrayó que las principales zonas donde la criminalidad mantiene una presencia preocupante son la Cañada de los Once Pueblos, la Meseta Purépecha y el entorno del Lago de Pátzcuaro, donde el Estado ha sido rebasado por los grupos delictivos.
Escrito por VOX
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