Hoy inician las posadas, tiempo de preparación para el nacimiento del niño Jesús, salvador del mundo

Son los 9 días que pasaron María y José en busca de albergue, periodo de oración y reconciliación

A partir de esta noche hoy 16 de diciembre inician las posadas, periodo que culmina el 24 de Diciembre y que es el tiempo en que se recuerda los nueve días que María y José habiendo escapado por el decreto del Rey Herodes de matar a todo primogénito, buscaron albergue hasta encontrarlo en un humilde pesebre para recibir al Niño Jesús, Salvador y Luz del Mundo, quien en esa noche milagrosa se convirtió en hombre para venir a salvarnos.

Es un periodo de novena, es decir, 9 días de preparación para la Navidad que año con año se celebran del 16 al 24 de Diciembre en la víspera del nacimiento del niño Jesús, luz y Salvador del mundo, que recuerdan los días en que José y María buscaban alojo lejos de los soldados del Rey Herodes a los que había mandado matar a todos los primogénitos en la zona, y un lugar donde resguardarse para que naciese Jesús, el hijo de Dios.

En la celebración diaria se debe procurar la oración, la reconciliación y la penitencia, ha hecho énfasis la Arquidiócesis y por ello ha convocado a todos los fieles a celebrar éstas en un tiempo de convivencia en comunidad, pero también haciendo oración y guardando la tradición como se debe de celebrar una posada con el rezo de cada uno de los días que tiene diferentes oraciones, y el canto del villancico que corresponda.

Las posadas son para preparar con alegría y oración nuestro corazón para la venida de Jesucristo, y para recordar y vivir los momentos que pasaron José y María antes del Nacimiento de Jesús, por lo que la Iglesia Católica conmina a los fieles a vivir las tradiciones y costumbres navideñas con el significado interior y no sólo el exterior, a fin de preparar nuestro corazón para el nacimiento de Jesús.

El rezo de estos nueve días del Rosario y las oraciones especiales equivalen a una “cuenta regresiva espiritual” para celebrar el nacimiento de Jesucristo.⁣ Las oraciones de cada día serán un medio para vivir intensamente estos 9 días.

La meditación del primer día⁣ llama a que pongamos empeño en fortalecer nuestros valores cristianos, de modo que la Navidad sea lo que debe ser: una fiesta dedicada a profundizar en el misterio del amor y la reconciliación, una ocasión propicia para el perdón generoso y comprensivo que aprendemos de un Dios compasivo que siempre nos perdona.

Con la ayuda del Espíritu Santo podemos perdonar y reconciliarnos con Dios y con los hermanos, y vivir una vida nueva. Es la Buena Noticia que San Pablo proclamó en sus cartas, tal como quedó registrado en su epístola a los Romanos (5, 1–11). Vivir la Navidad es detener de raíz los agravios si alguien nos ha ofendido, y es pedir perdón si hemos maltratado a los demás.

Así, del perdón nace la armonía y construimos esa paz que los ángeles anuncian en Belén: paz en la tierra a los hombres que aman al Señor y se aman entre sí. Los seres humanos estamos ante una constante disyuntiva: podemos hacernos daño con el odio o podemos ser felices en un amor que reconcilia. La misión para cada uno de nosotros es ser agentes de reconciliación y no de discordia, ser instrumentos de paz y sembradores de hermandad.