La violencia no puede desaparecer, pero debe ser enfrentada; 2026 será un año de retos, dice monseñor Carlos Garfias

El Arzobispo de Morelia observó que es tiempo de construcción de la paz en medio de los desafíos y retos que enfrenta Michoacán en inseguridad

El 2026 debe ser un año para fortalecer la esperanza y consolidar acciones orientadas a la construcción de la paz en medio de los desafíos y retos que enfrenta Michoacán en inseguridad, consideró Monseñor Carlos Garfias Merlos, Arzobispo de Morelia.

Observó que es evidente que la violencia no puede desaparecer por completo, pero sí es posible enfrentarla para reducirla y atender sus consecuencias. Ello mediante el trabajo conjunto entre Iglesia, autoridades y sociedad civil.

Reflexionando sobre el año venidero, el jefe pastoral habló sobre el escenario que se vislumbra en el 2026, y resaltó también como alentadoras varias iniciativas enfocadas en la reconstrucción del tejido social como el programa de desarme, así como proyectos que ofrecen alternativas de formación cultural, artística y del ámbito  productivo.

Para Monseñor Garfias Merlos este tipo de tareas permiten transformar ámbitos y situaciones de violencia en oportunidades en las comunidades.