Ungidos, siete nuevos sacerdotes; Arzobispo les llama a ser el rostro de Jesús enmedio de la situación de violencia

«En medio de una sociedad flagelada por violencia e inseguridad les pido sean el rostro de Dios, transmitan su misericordia y den su servicio para hacer presente a Cristo», les dijo

Siete nuevos diáconos se han integrado a partir de hoy al presbiterio de la Arquidiócesis de Morelia tras haber sido ordenados este mediodía de jueves, y habiendo ofrecido sus votos y jurado fidelidad y servicio a Dios por medio del Arzobispo Carlos Garfias Merlos, quien les ungió.

Así han iniciado su ministerio tras oír el mandamiento que Jesús instituyó durante la Última Cena y han asumido el sacerdocio también instituido en ese último encuentro de El Señor al heredar su misión a los apóstoles, primeros sacerdotes: «no son ustedes los que me han elegido, soy yo el que los ha elegido», fueron recordadas las palabras de Jesús a todos sus ministros «para que vayan y den fruto y su fruto permanezca para que el Padre les conceda lo que le pidan en mi nombre. Esto es lo que les mando, que se amen los unos a los otros», fueron repasadas las palabras pronunciadas por Jesús en el Evangelio según San Juan de este día.

El jefe pastoral presidió esta celebración jubilar y dijo que la Iglesia Católica se alegra, da gracias y se regocija por la ordenación de estos siete nuevos diáconos que colaborarán con su servicio de amor, paz y evangelización en esta Arquidiócesis de Morelia, con humildad y desprendimiento para preservar la paz y la unidad de la Iglesia, trabajando por los fieles y el pueblo de Dios.

Estuvieron presentes en Catedral de Morelia que abrió sus dos portones y encendió todas sus luces en señal de fiesta, el Cardenal Alberto Suárez Inda y quien es Arzobispo emérito de esta demarcación eclesial, así como los obispos auxiliares, los obispos eméritos, el presbiterio, el Arzobispo Coadjutor José Armando Álvarez Cano, y el propio jefe pastoral Garfias Merlos quien agradeció a Jesús y llamó a los presentes a levantar sus ojos al cielo como a elevar su oración por estos nuevos hermanos, y dirigiéndose a ellos les recordó que Jesús les eligió y llamó dándoles la misión evangelizadora y de servicio en su nombre. Enseguida así les habló: «ustedes precisan del Señor Jesús, pero Él también quiere de ustedes su compromiso».

«En medio de una sociedad flagelada por la violencia y la inseguridad les pido sean rostro de Dios y transmitan su misericordia, y den su servicio para hacer presente a Cristo, nuestro hermano, que sufre víctima de la violencia» por su infinito amor y misericordia y que siendo divino para salvarnos se entregó y padeció en la cruz.

Durante esta celebración jubilar, uno a uno los jóvenes fueron haciendo sus votos ante el altar y a los pies de Nuestro Señor Jesucristo, y se postraron totalmente en señal de humildad ante Jesús crucificado siendo encomendados a Nuestra Señora de la Salud, patrona de esta Arquidiócesis.