DE INTERÉS PÚBLICO: AMLO, EL ERROR HISTÓRICO DE LOS MEXICANOS

El poder no corrompe; el miedo corrompe tal vez el miedo a perder el poder:

John Steinbeck (1902-1968) Escritor estadounidense

Para los que dicen que los pueblos no se equivocan, hace justamente siete años en los hechos se demostraba la falacia de esa frase. El dos de julio de 2018 el pueblo mexicano cometía quizá la mayor equivocación de su historia: darle el triunfo electoral a Andrés Manuel López Obrador.

Al menos tres razones de peso influyeron: los malos gobiernos priistas y panistas; la esperanza por un cambio para bien, y sin duda la profunda ceguera e ignorancia del mexicano.

López Obrador demostró que la campaña mercadológica del PAN en el 2006, era tan fundada como premonitoria: es un peligro para México, decían los spot de la campaña presidencial de ese año. Aunque para ser sinceros y decir las cosas por su nombre, el tabasqueño no resultó un peligro, porque los peligros pueden esquivarse, fue una tragedia para México. Fue “la” tragedia de su historia, y vaya que este país las ha vivido en incontables ocasiones, algunas ocasionadas por factores ajenos, pero otras por sus propios yerros. El dos de julio de 2018, cometimos el peor de todos.

Todas las evidentes debilidades, desviaciones e irregularidades de los gobiernos priistas y panistas, palidecen frente al desastre que fue el de López Obrador y su herencia con Claudia Sheinbaum. Ente ambos se han empeñado en no dejar piedra sobre piedra del sistema institucional y del estado de derecho, y lo lograron: la dictadura comenzó a gestarse hace siete años y hoy está irremediablemente en la ruta de materializarse.

López Obrador es  la peor pesadilla que ha vivido este país, pero lo dramático es que fue un harakiri el que nos hicimos los mexicanos, nadie nos lo impuso, nosotros nos pusimos la soga al cuello, nosotros mismos tiramos de la guillotina. En todo caso, él sólo aprovechó nuestra histórica ignorancia.

Este miércoles dos de julio las redes pro 4T se desgañitaron alabando los siete años del triunfo de López Obrador. No faltó quienes propusieran izar la bandera a toda asta. En realidad, debiera izarse pero a la mitad, en señal de duelo nacional. Los resultados en salud, en seguridad, en educación, en corrupción, en economía, en cuanto rubro se quiera analizar, ahí están a la vista. Pero el peor de todos, en el que los engloba, es uno: el adiós a la democracia y la “bienvenida” a la dictadura. Pero los mexicanos aplaudimos a nuestro verdugo. Visto así, merecido lo tenemos. Doloroso, pero así es.

X@jaimelopezmtz