Valencia Reyes alerta sobre violencia “terrorista” en Michoacán tras ataques en Cotija y Coahuayana

El legislador y dirigente priista, criticó las declaraciones de Harfuch, respecto a una presunta vinculación de policías comunitarias con el crimen organizado

El dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Guillermo Valencia Reyes, expresó desde la tribuna su solidaridad con la población de Cotija y Coahuayana, municipios que recientemente vivieron episodios de extrema violencia que, afirmó, reflejan la grave crisis de seguridad que persiste en Michoacán.

Valencia Reyes lamentó que en Cotija se registrara una de las noches más violentas de las que se tenga registro reciente, con varias personas inocentes asesinadas, situación que —dijo— se ha vuelto constante en distintas regiones del estado. Asimismo, se refirió a los hechos ocurridos en Coahuayana, donde una camioneta cargada con explosivos provocó la muerte de al menos seis personas y dejó severas afectaciones físicas y emocionales entre la población.

El dirigente priista señaló que, aunque algunos habitantes solo sufrieron daños materiales o presenciaron la explosión, sus vidas “ya cambiaron para siempre”, al tratarse de un hecho que calificó como terrorista. Relató haber acudido personalmente al sitio del estallido, al que describió como el epicentro de una “violencia interminable” que evidencia, dijo, que en Michoacán todo cambia menos el nivel de peligrosidad y maldad de los grupos criminales.

Durante su intervención, Valencia Reyes criticó las declaraciones del secretario de Seguridad y Protección Ciudadana federal, Omar García Harfuch, respecto a una presunta vinculación de policías comunitarias con el crimen organizado, al asegurar que dichas advertencias ya habían sido hechas desde años atrás sin que se actuara en consecuencia.

Subrayó que el atentado en Coahuayana no fue dirigido a instalaciones de seguridad, sino a una paletería ubicada junto a negocios familiares como una lonchería, farmacia y panadería, donde transitan niños y familias, lo que evidencia —dijo— que cualquier espacio público puede ser blanco de la violencia.

Finalmente, el líder del PRI hizo un llamado a reconocer la gravedad de la situación y a nombrar los hechos como lo que son, al advertir que minimizar o evadir la realidad solo beneficia a los delincuentes. Recalcó que el problema de fondo no es de partidos políticos, sino de los grupos criminales que continúan arrebatando vidas, y urgió a que exista una mayor coordinación y voluntad para frenar la escalada de violencia en el estado.