Exigen que presupuesto 2026 responda a rezagos en el sector salud

Respalda diputado Abraham Espinoza a las y los trabajadores que insisten en resolver asuntos de escalafón, homologación de prestaciones y regularización

El diputado Abraham Espinoza Villa reiteró que el presupuesto de salud para 2026 debe atender todas las demandas laborales pendientes, postura que fijó al mostrar su respaldo a las y los trabajadores que insisten en resolver asuntos de escalafón, homologación de prestaciones y regularización.

El legislador expuso que la transición hacia IMSS-Bienestar, conocida como “transición espejo”, requiere atención técnica y jurídica para asegurar que cada empleado migre con los beneficios que actualmente posee.

Para quienes hoy carecen de prestaciones completas, advirtió que el traslado no debe concretarse sin antes garantizar sus derechos laborales.

Al respecto, consideró fundamental citar al secretario de Salud, Elías Ibarra, a fin de revisar los avances del proceso y atender de manera directa los planteamientos del personal en territorio.

En la discusión presupuestal 2025, dijo que, aunque no tiene voto en la dictaminación, sí participará con voz dentro de la Comisión de Salud para reforzar las propuestas y propiciar consensos que corrijan desigualdades persistentes.

Más adelante recordó que uno de los reclamos prioritarios es que el procedimiento de escalafón se aplique conforme a la ley cada vez que se libera una vacante, evitando favoritismos y garantizando un ascenso justo.

«Estar demandando el hecho de percibir percepciones legales con los beneficios que implica ser un trabajador, y es de los planteamientos que tienen el tema del escalafón y de la homologación de las prestaciones. Además, que hay compañeros que tienen laborando durante más de 10 años pero por contrato y no escalan a una regularización u homologación donde ya pueden tener un beneficio de pagar al ISSSTE para poderse jubilar, y en ese sentido yo estoy abierto a escucharlos», expresó.

Asimismo, enfatizó que la homologación de prestaciones sigue siendo una deuda institucional, pues persisten diferencias marcadas en percepciones y derechos entre trabajadores según su antigüedad, tipo de base o nivel de riesgo.

En entrevista, afirmó conocer de primera mano las condiciones en que laboran miles de empleados, algunos con más de diez años bajo contrato temporal y sin acceso a seguridad social plena ni posibilidad de jubilación.